Las bebidas energizantes muy populares entre jóvenes
principalmente, tal parece que más allá de brindarnos energía. Un estudio de
investigación advierte sobre el riesgo de sufrir un infarto alrededor de los 90
minutos después de consumir estas bebidas energéticas.
De acuerdo a una publicación de la Asociación Americana
del Corazón, se realizó un estudio de la Universidad de Texas con 44 alumnos de
la Escuela de Medicina McGovern en UTHealth, quienes no fumaban, tenían una
buena condición de salud y alrededor de 20 años.
En esta investigación observaron que 90 minutos después
de consumir una bebida energética, la función del endotelio, que es la capa de
células que recubren la superficie de los vasos sanguíneos, ocasionaron que las
arterias se estrecharan y no se extendieran por completo, señal de un ataque
cardíaco.
Por su parte Clínica Mayo, menciona que estas bebidas
energizantes solo dan un estímulo temporal de energía, sin embargo, sus
ingredientes ocasionan nerviosismo, irritabilidad, insomnio, taquicardia,
aumento de presión arterial y como vimos riesgo de infarto.
La combinación de ingredientes de las bebidas
energéticas, hace que se conviertan en una bomba para el organismo, pues la
mayoría contienen altas dosis de cafeína, taurina, azúcar y otras hierbas
botánicas.
Por su parte la UNAM, menciona algunos de los
ingredientes utilizados en las bebidas energéticas.
El guaraná: es una hierba alta en cafeína.
La taurina: es un aminoácido que se encuentra en carnes y
pescados, no brinda mayores beneficios.
El té verde, también contiene cafeína.
Las bebidas energéticas contienen entre 10 y 12
cucharadas de azúcar
Si a estas bebidas les añadimos el alcohol, que es una
peligrosa combinación que muchos cometen. Someten el cuerpo a un shock pues el
alcohol es un depresor del sistema nervioso que le indica que debe estar en
reposo, pero al mismo tiempo le estamos administrado una importante dosis de
cafeína y azúcar que lo activa.
Además en la publicación de la UNAM, “el hígado no puede
procesar el alcohol, el azúcar y la cafeína al mismo tiempo”, por lo que decide
procesar el alcohol y azúcar en grasas, mientras que el resto del organismo
trata de sobreponerse a la taquicardia y a la presión arterial alta.
¡Tómalo en cuenta
antes de consumir estas bebidas!
