Las ventas en la mítica compañía de lencería, Victoria»s
Secret han decaído como nunca antes. Comprender el por qué es sencillo. Y es
que la marca ha creado a partir de sus prendas un imaginario de la mujer que no
es real.
Sus dueños se han encargado de idear un arquetipo de
mujer esbelta, delgada, altísima, sin imperfecciones ni defectos, para que
inunde las pasarelas con un solo tipo de cuerpo. Y con el tiempo, ese modelo
pareció volverse el único socialmente aceptado.
La buena noticia es que las mujeres ya no aceptan más
estas imposiciones culturales acerca de su figura, lo que aparece demostrado en
las múltiples manifestaciones que han surgido en contra de esta marca
específicamente. En ese contexto, la compañía llegó a sufrir un boicot que
resultó en la increíble baja de compras.
Boicot a Victoria»s Secret porque discrimina y excluye mujeres
Desde su fundación, en 1977, la marca de lencería se ha
dedicado a propagar estereotipos femeninos completamente excluyentes y discriminatorios.
Y si bien lograron perpetrar su poderío durante años, hoy los cánones de
belleza finalmente han cambiado.
El conflicto de la compañía comenzó el año pasado cuando
su director creativo, Ed Razek, afirmó a la revista Vogue que jamás haría
desfilar con Victoria»s Secret a mujeres transexuales porque su show es una
verdadera «fantasía»:
«¿Deberíamos contar con transgénero en el show? No.
No creo que debamos. ¿Por qué? Porque nuestro espectáculo es una fantasía. Es
un programa de entretenimiento de 42 minutos. Eso es lo que es. Es único en
todo el mundo y cualquier otra marca de moda lo aceptaría, incluso los
competidores que nos atacan. Y nos atacan porque somos líderes».
Tras esos desafortunados dichos, el CEO de la compañía,
Jan Singer, renunció a su cargo y las compras comenzaron a bajar
inmediatamente. Según Business Insider, en el 2018, las ventas en las tiendas
de Victoria»s Secret han bajado un 5% incluidas sus ventas en línea.
Los movimientos de mujeres que se oponen a Victoria»s Secret
Pero eso no es todo. Además, surgieron diferentes
movimientos en las redes sociales que reclaman más inclusión en la marca. Uno
de ellos, conocido como #Time4RESPECT e impulsado por Model Alliance, trabaja
para que la mentalidad de la compañía sea modificada con urgencia. Ashley
Graham, la reconocida modelo y activista estadounidense, se sumó al pedido con
un mensaje que dice todo:
Asimismo, otras modelos como Robyn Lawley, Karen Elson o
Jessica Gomes también se unieron al reclamo con una petición en http://Change.org
bajo el nombre de “We Are All Angels”. Se trata de una iniciativa liderada por
Lawley junto a un grupo de reconocidas activistas como Ashley James, Hayley
Hasselhoff y Felicity Hayward.
El propósito de estas mujeres es demostrar que el
verdadero cuerpo femenino no es ese que se muestra en los desfiles de la
emblemática marca de lencería sino aquel diverso y que incluye a todas las
mujeres, sin importar su peso o aspecto físico.
