La mexicana que triunfa en Estados Unidos con pasteles

0
0

En el año 1992, mientras hacía sus prácticas
profesionales para la carrera de gastronomía, Vanessa Musi sufrió un desmayo.
Vanessa trabajaba en La Galvia, de Mónica Patiño, chef que la inspiró a
dedicarse a la industria gastronómica. Poco después del accidente, a Vanessa le
diagnosticaron hipoglucemia. Los doctores le dijeron que tenía que adoptar un
estilo de vida estricto que mucho distaba de las jornadas laborales de los
chefs, donde se come a deshoras, se duerme poco y usualmente se bebe mucho. Le
sugirieron que mejor se dedicara a otra carrera. Pero no desistió: se negó a
abandonar la carrera y adoptó una dieta estricta y saludable. Hoy tiene casi 20
años de dedicarse a la pastelería.

 

Vanessa y la Pastelería Noble

 

vanessa-musi-pasteles-gourmet-4

Sus postres están basados en ingredientes naturales

 

Su carrera la llevó a ser chef de la embajada mexicana en
Viena, y fue ahí donde se enamoró definitivamente de la pastelería. Estudió en
Maricú (CDMX) y en la French Pastry School de Chicago, de donde se graduó con
honores en 2011. Su pasión por la pastelería era fuerte, pero se dio cuenta de
que no había postres ni panes que pudiera disfrutar sin comprometer la
fragilidad de su salud. Así fue como se inspiró a crear una nueva pastelería a
la que llamó “Pastelería Noble”.

 

Vanessa convirtió este proyecto en su propósito de vida:
contribuir a crear un mundo dulce y saludable. Se erigió como una pionera al
crear esta nueva repostería inclusiva, elaborada con harinas y endulzantes
naturales, pero que además busca innovar, realzar sabores, nutrientes y crear
placer atendiendo necesidades veganas, integrales, paleo, sin gluten y keto. Su
nivel de especialización la ha llevado a potenciar las características de sus
ingredientes, de tal manera que sus postres no tienen características negativas
de sabor que los diferencien de sus parientes hechos con ingredientes no
saludables. Harina de almendra, azúcares naturales como azúcar de coco, miel de
maple, monk fruit, son elementos con los que ha logrado crear postres para
complementar estilos de vida estrictos.

 

Pasteles en Austin

 

Su proyecto la ha llevado a impartir clases en todo el
mundo y a que sus recetas lleguen a muchos hogares gracias a su famoso e-book.
Hace siete años llegó a vivir a Austin, la capital texana, por un proyecto de
vida y de amor que la llevó a reencontrarse con un novio de la adolescencia. Su
hoy esposo ha sido uno de los soportes profesionales y emocionales más
importantes para Vanessa y juntos, después de un año y medio de búsqueda, han
encontrado el espacio que albergará la escuela de Pastelería Noble. Su sueño es
tener la mejor pastelería saludable de todo el mundo y espera poder iniciar sus
clases dentro de un año.

 

Como latina en Estados Unidos, Vanessa ha tenido que
aprender de una cultura que come diferente y negocia diferente. Se reconoce
como una persona resiliente y chambeadora, como marca generalmente la norma
entre los migrantes mexicanos. Vivir en Estados Unidos y particularmente en
Austin le ha dado la oportunidad de observar tendencias de alimentación
saludable de primera mano, pues es una ciudad donde se introducen muchas
innovaciones antes de que se presenten a un mercado más general.

 

Para Vanessa es muy grata la popularidad de la que hoy
goza la adopción de estilos de vida saludables. Su meta es que más pastelerías
vendan productos sanos y frescos. Firme en su proyecto, Pastelería Noble va
haciéndose de más y más adeptos alrededor del mundo. Gente que, como ella, cree
que el sabor no está peleado con la salud ni el bienestar.