«La transparencia no ha sido el sello distintivo de la administración actual», criticó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) a propósito de las licitaciones directas y restringidas sobre los principales proyectos de infraestructura anunciados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hizo un llamado al mandatario para que este tipo de licitaciones «sean casos verdaderamente excepcionales», «no traicione la oferta política que lo llevó al poder» y promueva acciones que erradiquen de fondo y de una vez por todas la corrupción en el sector público.
El portal oficial Compranet indica que 74.4 por ciento de los casi 30 mil contratos registrados con inicio de vigencia en 2019, es decir 21 mil 758 se han otorgado de forma directa, sin licitación. Así que únicamente 5 mil 300 contratos 18.1 por ciento del total, se han adjudicado a través de un proceso de licitación pública, refirió.
Además, casi la mitad de los contratos de obras públicas, con una inversión conjunta por 3 mil 194 millones de pesos se han otorgado sin licitaciones abiertas. El 96 por ciento de las licitaciones restringidas realizadas en lo que va del sexenio las concentran el IMSS, el ISSSTE y la SCT.
Advirtió que se esperaba que en este gobierno se terminaran esas prácticas, pero no ha sucedido así e incluso Pemex lleva adjudicados sin licitar al menos 7 contratos por cerca de 2 mil 300 millones de dólares.
El problema, enfatizó el sindicato patronal», es preocupante, porque para este año se planea la realización de 11 mil 319 licitaciones, por un monto superior a 104 mil millones de pesos, casi la cuarta parte de los recursos destinados a la paraestatal para este año en el presupuesto de egresos».
Cuatro meses de conductas que ponen en entredicho combate a la corrupción
Sostuvo que al cumplirse los primeros cuatro meses del nuevo gobierno «son visibles conductas, que de ser reiteradas, pondrán en entredicho la existencia de prácticas de integridad y comprometerán el combate a la corrupción», pese a que el triunfo electoral del mandatario fue su reiterada oferta de conducir un gobierno caracterizado por la austeridad, la integridad y la transparencia».
En los compromisos 51 y 52 de los 100 que anunció López Obrador en su primer día como presidente, aseguró que las compras del gobierno se harían de forma consolidada y los contratos de obra se llevarían a cabo mediante licitación pública, con la observación de la ciudadanía y de Naciones Unidas.
Sin embargo, la Coparmex fustigó que las asignaciones directas o licitaciones restringidas para los proyectos de gran importancia, por su nivel de inversión pública e impacto en el país, como el Tren Maya y la Refinería en Dos Bocas, «no están cumpliendo con estos compromisos, y se apartan de las prácticas básicas de transparencia y de rendición de cuentas».
Para tres etapas del Tren Maya se anunció la asignación directa para igual número de empresas y para la refinería que tendrá una inversión de 120 mil a 160 mil millones de pesos habrá una licitación restringida a 4 empresas internacionales, involucradas en casos de corrupción y prácticas irregulares en otros países, como el pago de sobornos para conseguir contratos multimillonarios.
Tampoco en compras públicas se está cumpliendo con lo prometido porque se gastaron 85 millones de dólares para comprar 600 carros tanque o pipas para atender la crisis de combustible en el país, sin el acompañamiento de observadores ciudadanos, o de organismos internacionales.
Ponderó que países como Honduras, Ghana, y Ucrania, indicó, están posicionados por arriba de México en el Índice Global de Percepción de Corrupción 2018 y, además, están acompañándose por la ONU en sus licitaciones y compras públicas, pero nada indica que rn México «haya una mejoría sobre los modelos de administraciones anteriores».
«El Estado es el mayor demandante de bienes y servicios en la economía. Las licitaciones públicas y las compras consolidadas, deben contemplar estándares internacionales, iniciando con estudios de impacto integral y proyectos ejecutivos, así como ser transparentes, abiertas al escrutinio ciudadano y acompañadas por expertos nacionales e internacionales. Estas herramientas deben ser la norma que dirija las contrataciones en el sector público, pues son mecanismos que fortalecen la rendición de cuentas y abonan a la confianza ciudadana», puntualizó la Coparmex.
Incluso dijo que el país está atento para comprobar que el presidente no ha mentido, ni menos aún ha traicionado la palabra empeñada. «Esperamos que en los hechos, sea su gobierno un ejemplo de transparencia. Aún está a tiempo», sentenció.
