Caracas.- El Gobierno de Venezuela comunicó que hasta este
27 de abril figuró como miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA)
y que por tanto, ninguna decisión emanada de ese órgano tendrá repercusión en
su país.
«A partir de la presente fecha, ningún instrumento
suscrito y/o emanado del seno de la OEA, tendrá efecto político o jurídico para
el Estado venezolano y sus instituciones», expresó la Cancillería de
Venezuela a través de un comunicado.
Las autoridades venezolanas acusaron a la OEA de vulnerar
el derecho internacional y de estar subordinada a los intereses de Estados
Unidos.
«Liderada por los Estados Unidos, un grupo de
gobiernos satélites ha sacrificado la Carta fundamental de la OEA que rige las
relaciones entre los países del hemisferio y ha vulnerado todas sus normas y
prácticas históricas de funcionamiento, imponiendo una dictadura que transgrede
los derechos de sus 34 Estados miembros», agregó.
Una vez más, el Gobierno venezolanos acusó a la OEA de
facilitar y participar «activamente en la desestabilización de la
democracia en Venezuela» y repudió que se haya convalidado la agresión
externa, la aplicación de sanciones y las amenazas del uso de la fuerza fuera
por parte de otros miembros.
Este comunicado fue publicado tras una concentración en el
centro de Caracas, donde seguidores del Gobierno celebraron su salida del país
de este bloque.
Durante su intervención, el canciller Jorge Arreaza también
repudió las sanciones en su contra, pero aseguró que en nada le afecta la
congelación de sus cuentas, pues afirmó que solo posee bienes y cuentas en su
país.
Este 27 de abril se cumplen dos años de la solicitud de
activación del mecanismo de retiro que hizo Venezuela en 2017.
El 9 de abril, el Consejo Permanente de ese organismo
hemisférico aprobó una resolución que acredita como representante permanente de
Venezuela a Gustavo Tarre, enviado del diputado opositor Juan Guaidó,
autoproclamado «presidente encargado» de la nación caribeña.
Ese mismo día, Caracas condenó esa resolución y ratificó su
decisión de abandonar el foro hemisférico.
El 10 de enero, la OEA desconoció la legitimidad del
segundo período del Gobierno del presidente Nicolás Maduro y llamó a realizar
nuevas elecciones con la presencia de observadores internacionales.
