¿Se puede predecir un terremoto?

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LOS ÁNGELES.

 

Pero dicha capacidad de predicción no es aplicable a la
anticipación de cuándo y dónde golpeará un sismo en primer lugar, reconocen los
expertos.

 

Durante el transcurso de la semana, el sur de California
tiene sólo un 27 por ciento de posibilidades de experimentar un tercer terremoto
de magnitud superior a 6, pero un 96 por ciento de sufrir uno de magnitud 5 o
mayor.

 

Estas probabilidades tan precisas fueron calculadas por
científicos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas
en inglés) utilizando modelos basados en patrones consolidados de
comportamiento sísmico y en décadas de recopilación de datos sobre réplicas.

 

Incluso si hay una posibilidad teórica, puede ser una
imposibilidad práctica», dijo Andrew Michael, un geofísico del USGS
radicado en California.

 

Un poderoso temblor de magnitud 7.1 sacudió el viernes
por la noche la remota ciudad de Ridgecrest, en el desierto de Mojave, un día y
medio después de que se registrara un temblor de magnitud 6.4 en la misma área.

 

Por norma, un temblor inicial es seguido por uno aún más
fuerte sólo alrededor del 5 por ciento de las veces, aunque ocurre con más
frecuencia en áreas con actividad geotérmica significativa, como el Mojave,
según Michael.

 

 

El USGS comenzó a publicar pronósticos de réplicas en la
década de 1980, dijo Michael.

 

Los modelos se basan en leyes básicas que rigen el
comportamiento de los terremotos y que se conocen desde hace casi un siglo,
dijeron los expertos.

 

DATOS Y ESTADÍSTICAS

 

Un típico terremoto de poca profundidad crea una serie de
réplicas que disminuyen gradualmente, de modo que cada día el número de
réplicas se reduce a la mitad.

 

Además, a mayor magnitud la frecuencia de los terremotos
es menor: una región tendrá 10 veces más terremotos de magnitud 6 que de
magnitud 7, dijo Thomas Heaton, sismólogo del Instituto Tecnológico de
California, en un correo electrónico.

 

Actualmente existe una base de datos que almacena la
ubicación, magnitud y duración de millones de terremotos registrados»,
dijo.

 

Es bastante sencillo tipificar el comportamiento
estadístico de estos fenómenos», agregó.

 

El modelo actual utilizado por el USGS predice el número
y el tamaño de las réplicas basándose en el terremoto de mayor magnitud.

 

Pero los sismólogos creen que las réplicas reproducen más
bien el modelo de la propagación de una enfermedad en una epidemia, dijo
Michael.

 

De la misma manera que cada paciente enfermo puede
infectar a otros, también cada réplica puede a su vez crear sus propias
réplicas posteriores.

 

Michael dijo que en un año el USGS adoptará un modelo más
nuevo que incorpore esa teoría a los pronósticos que publica.

 

En último término, dijo, el objetivo es que los expertos
puedan predecir la intensidad del temblor que podría experimentar una población
en particular tras un terremoto, para que la gente pueda estar mejor preparada.

 

IMPOSIBLE

 

Pero predecir de antemano un gran terremoto sigue siendo
imposible.

 

Lo más que han sido capaces de hacer los sismólogos es
utilizar datos históricos para predecir las probabilidades de que un terremoto
de cierta magnitud golpee un área en particular en un periodo de tiempo
determinado.

 

Esta previsión es crucial a la hora de establecer normas
de seguridad para la construcción de edificios, por ejemplo. Sin embargo, no
servirá para advertir a la ciudadanía sobre la inminencia de un terremoto.

 

El problema es que la tierra es un ente complejo»,
afirmó Christopher Scholz, profesor emérito del Observatorio Terrestre
Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia.

 

Scholz señaló, por ejemplo, la creencia de que el
terremoto de la Mina Héctor de 1999 en el desierto de Mojave fue provocado por
un sismo previo de 1992.

 

Ese lapso de siete años no es más que un instante fugaz
en términos geológicos.