El confinamiento sanitario obligado por la pandemia de Covid-19 detuvo la producción de empleos y canceló eventos sociales, como bodas, pero lo que no ha parado en Nuevo León han sido las audiencias de divorcio, que ahora se dan por videollamada.
La alta demanda de divorcios ha obligado a juzgados, como el Quinto de lo Familiar en Cadereyta, que desde hace dos años implementa divorcios colectivos, a realizarlos las audiencias colectivas por la plataforma de Microsoft Teams.
En estos cinco meses de pandemia se han ingresado 6 mil 398 demandas de divorcio en los juzgados del Poder Judicial del Estado de Nuevo León (PJENL), un promedio diario de 62 demandas de separación.
De éstas se han dictado 2 mil 474 sentencias definitivas, es decir, un estimado de 24 diarias, incluso, considerando que del 17 de marzo al 5 de mayo no se recibieron demandas nuevas y sólo se tramitaron casos urgentes.
El juez Rogelio Escamilla explicó que a las partes les da la opción de atender la audiencia de forma remota o presencial.
Juana Hortensia Ramos fue una de las que prefirió acudir al juzgado, ya que quería concluir su trámite pronto.
«Nosotros (ella y su pareja) estuvimos muy bien durante 15 años, pero los últimos cinco fue (algo) insostenible porque la violencia fue tanto psicológica como física», platicó Ramos.
Los que prefieren asistir al juzgado deben portar cubrebocas, pasar por un filtro de revisión y mantener la sana distancia.
Al concluir las audiencias, personal de limpieza sanitiza los espacios.
La alta demanda de divorcios ha obligado a juzgados, como el Quinto de lo Familiar en Cadereyta, que desde hace dos años implementa divorcios colectivos, a realizarlos las audiencias colectivas por la plataforma de Microsoft Teams.
En estos cinco meses de pandemia se han ingresado 6 mil 398 demandas de divorcio en los juzgados del Poder Judicial del Estado de Nuevo León (PJENL), un promedio diario de 62 demandas de separación.
De éstas se han dictado 2 mil 474 sentencias definitivas, es decir, un estimado de 24 diarias, incluso, considerando que del 17 de marzo al 5 de mayo no se recibieron demandas nuevas y sólo se tramitaron casos urgentes.
El juez Rogelio Escamilla explicó que a las partes les da la opción de atender la audiencia de forma remota o presencial.
Juana Hortensia Ramos fue una de las que prefirió acudir al juzgado, ya que quería concluir su trámite pronto.
«Nosotros (ella y su pareja) estuvimos muy bien durante 15 años, pero los últimos cinco fue (algo) insostenible porque la violencia fue tanto psicológica como física», platicó Ramos.
Los que prefieren asistir al juzgado deben portar cubrebocas, pasar por un filtro de revisión y mantener la sana distancia.
Al concluir las audiencias, personal de limpieza sanitiza los espacios.
