La nueva entrega de Mortal Kombat en cine

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Nada como finiquitar los problemas con el Mundo Exterior con un fatality. La nueva película de Mortal Kombat (Combate mortal), dirigida por el novato Simon McQuoid, tiene los elementos perfectos para satisfacer a todo aquel que creció con el brutal videojuego de peleas que debutó en 1992: coreografías artemarcialistas, movimientos clásicos, poderes y fatalities clásicos que dejan un baño de sangre y entrañas tras su ejecución.

La historia se centra en los últimos campeones defensores de la tierra: Cole Young (Lewis Tan), descendiente de la dinastía Shirai Ryu, a la que pertenece el gran Hanzo Hasashi, Scorpion (Hiroyuki Sanada), Sonya Blade (Jessica McNamee), Jax (Mehcad Brooks), Liu Kang (Ludi Lin), Kung Lao (Max Huang) y el dios del trueno, Rayden (Tadanobu Asano), en su intento por derrocar al Mundo Exterior comandado por el hechicero y ruin Shang Tsung (Chin Han).

El Príncipe Goro, el traidor de Kano, Mileena, Kabal, Reptile y Sub-Zero (Joe Taslim), por consecuencia, tienen como objetivo arrancar las cabezas a la última esperanza de la tierra o ser ellos los que caigan despedazados por los humanos.

Nuestro objetivo siempre fue respetar el material y dar un buen servicio a los fans, pero también crear una experiencia emocionante para los cinéfilos que quizá no conozcan los juegos. Por eso era importante dotar la historia de una violencia descarada, pues al final es el elemento primordial de Mortal Kombat”, explicó el realizador debutante en las notas de producción.

Y pueden confiar en él. Cada una de las batallas filmadas cuentan con los más torpes movimientos básicos, pero primordiales del videojuego, hasta con los movimientos especiales, como la bicicleta de Liu Kang, la teletransportación de Kung Lao y el estremecedor get over here de Scorpion.

Sin olvidarnos, claro, de las réplicas de algunos de los fatalities más icónicos de la saga, los cuales tendrán el honor de ver a manos de muchos de los protagonistas y antagonistas durante las casi dos horas de duración.