La edición número 69 de los Emmy Awards, los galardones de la Academia de Televisión estadounidenses, fue celebrada este domingo en el Teatro Microsoft de Los Ángeles. Había mucha expectación alrededor de los melodramas participantes, ya que cualquier cosa podía suceder al no estar Game of Thrones entre las series nominadas.
En cuanto a miniseries, la gran ganadora fue Big Little Lies, que se llevó las preseas a Mejor actriz principal, Mejor actor secundario y Mejor miniserie. Esta historia narra los secretos detrás de la violencia doméstica y la vergüenza que existe en torno a la opresión de la mujer dentro de una sociedad machista.
Nicole Kidman, ganadora del premio a Mejor actriz principal por este melodrama, pronunció un discurso sobre la importancia de mostrar la realidad que hay detrás de la violencia intrafamiliar.
También dejó entrever el papel de la mujer en la sociedad y la culpabilidad que a veces se siente al darle menos tiempo a los hijos por trabajar, diciendo que la estatuilla tiene especial importancia porque servirá para mostrarle a su hija por qué hubo noches en que no la pudo llevar a la cama.
Posteriormente, cuando anunciaron que Big Little Lies había ganado el premio a Mejor miniserie, las encargadas de dirigir un importante mensaje sobre el empoderamiento femenino fue también Kidman acompañada de su compañera en la trama, Reese Witherspoon; las actrices resaltaron el papel que ahora tienen las mujeres en la televisión, señalando que hace años era impensable que una mujer pudiera estar donde ellas están, pero ahora, son cada vez más las que se disputan premios en roles importantes.
Finalmente, invitaron a la audiencia a seguir haciendo heroínas a las mujeres, indicando que la mejor manera de lograrlo es dejarlas entrar hasta sus hogares para que puedan contarles una historia trascendente.
