Demostrar afecto a los hijos es necesario, ya sean besos,
abrazos o caricias, les ayudas a fortalecer el vínculo afectivo padre-hijo.
Pero estas demostraciones de afecto tienen más beneficios físicos, emocionales
y psicosociales para ambos.
Transmitir el calor de un abrazo a un bebé le brinda
sensación de protección, pero se estima que durante los primeros 5 años, los
niños necesitan de estos «apapachos».
Beneficios de acariciar a tus hijos
Como mamá brinda sensación de seguridad, tranquilidad y
bienestar; pero además:
1. Liberas estrés
Tanto mamá como bebé, liberan el estrés y la ansiedad al
tener ese contacto físico. Esto además ayuda a fortalecer el sistema inmune
porque todo el organismo trabaja adecuadamente y apoyas a la inteligencia
emocional desde bebé.
2. Se relaja
Cuando acaricias a tu bebé, su cerebro produce serotonina y
oxitocina. Estas sustancias en conjunto proporcionan sensación de felicidad y
tranquilidad, así dormirá relajado.
3. Mejoran su interacción
personal
Los bebés que reciben muestras de afecto como abrazos y
besos, tienden a ser personas más sociables y organizadas en su vida.
4. Lo ayudas a ser más
fuerte
Las caricias transmiten apoyo y fortaleza, lo que reduce el
dolor emocional de tu hijo si en algún momento se siente solo. La sensación de
compañía y cercanía se hace más fuerte.
5. Tu hijo
llorará menos
Cuando sienten la calidez de mamá, tu bebé llora menos y por
lo tanto duerme y descansa mejor.
Recuerda que no hay una edad específica para que los mimos
con tu bebé terminen, solo procura tener un equilibrio para que no se
acostumbre a estar a tu lado todo el tiempo.