#LaColumna: El Caso Kassandra y los excesos del Fiscal

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Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio

En el Fiscal Rodolfo
Montes de Oca Mena
, se ha vuelto sistemático validar y hasta incitar a
capricho
cualquier exceso que le permita resultados y justifique su necesidad de protagonismo.   

Pareciera que Rodolfo entiende la impartición de justicia
como el espectáculo del escarmiento  y considera toda arbitrariedad o abuso de autoridad, para simular eficiencia.

Este abogado priísta confunde el obligado combate a la impunidad,
con la aplicación insensible y exagerada de leyes efectistas que no
inciden en la prevención del delito o disminución de la inseguridad.   

El Caso Kassandra es simbólico del
autoritarismo con que se conduce este funcionario estatal –que no es más que
eso- y de la utilización política-demostrativa de la Fiscalía General de
Justicia en Sonora.

Política
porque atiende absolutamente ese criterio, y demostrativa en función de que soporta sus actuaciones en la teatralidad
de lo que produce efectos mediáticos.

Al diputado David Palafox
Celaya
se le ocurrieron reformas de ley para regular la actividad comercial
en yunques, recicladoras y  casas de
empeño. El objetivo: frenar operaciones en estos lugares con productos de
procedencia ilícita.

De inmediato la Fiscalía General de Justicia montó
operativos que publicitó casi en tiempo real, para detectar irregularidades, cerrar
el mercado a los ladrones y reducir la gran cantidad de robos que se comenten.  

El resultado: los
robos no disminuyen
–solo que ahora no llevan a empeñar- y la cacería de
empleadas menores –de mostrador- encarceladas como si se tratara de asesinas de
alta peligrosidad.

Porque la inconformidad no radica en que se regule a las
casas de empeño o yunques, el problema lo propician quienes con este pretexto abusan, pervierten y son ineficientes
sin enfocar a los verdaderos causales de la descomposición que estamos
viviendo.

Irrisorio que el ministerio público encargado –subordinado
a Rodolfo Montes de Oca- argumente adeudos de agua en Kassandra  y admita que el ladrón del Playstation
está libre por tratarse de un delito distinto.

¿Se imaginan? Para este ministerio público si usted
trabaja para pagar algún servicio básico con algún atraso y comete una omisión,
¡es potencialmente peligroso para la sociedad!

¿Cómo se atreven a defender esta flagrante injusticia?
¿No dimensionan el daño institucional que ocasionan? ¿El desprestigio a los
jueces y ministerios públicos? ¡El contrasentido
legal
!

No puede ser más peligrosa Kassandra, por culpabilidad
que se le acreditara al “tener conocimiento
de esta ley
”, que quien originó el delito –el ladrón- o el empresario que se
beneficia –la casa de empeño- de esta actividad.  

Indigna el trato
diferenciado
que la Fiscalía otorga a eventos similares o de mayor
gravedad, en privilegio de la mediación o un acuerdo reparatorio.

Kassandra es la menos culpable, y la Fiscalía, los jueces
y ministerios públicos lo saben.

Aunque lo consigne una ley mal redactada y pésimamente
aplicada.

Es una estupidez insostenible.

Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.

Rodrigo
Sotelo Mendívil

Director
General Masmedio

Correo: rodrigosotelo@masmedio.com                                                                                

Twitter: @masmedio