Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
Tuvo que pasar por un indignante episodio de inseguridad
que puso en riesgo la integridad de su familia, para que David Galván Cázares recordara la oposición partidista que está
obligado a encabezar y le cayera el
veinte de la oportunidad política que se les pudiera estar presentando.
El dirigente estatal de los panistas se despojó de miedos e indecisiones, para por un
momento encausar su justificado enojo al ejercicio del necesario contrapeso que no ha tenido -y necesita- la actual
administración estatal.
Con base en el análisis de la Cuenta Pública del Estado, Galván asegura que el gobierno se
distingue en deuda y despilfarro, lo
que produce –argumenta- menor inversión pública, mayor inseguridad, así como limitado
acceso a educación y salud.
En la revisión de la Cuenta Pública del 2016, los
panistas detectaron que el Estado tenía presupuestado más de 8 mil millones de
pesos para obra pública, pero dejó
de ejercer más de 3 mil millones de pesos.
Que el Estado gastó más de 4 mil millones de pesos de lo
presupuestado en nómina, servicios generales
y servicios materiales; que dedicó 308 millones a remodelación de oficinas y que elevó la deuda pública al contratar 12 mil millones de pesos, a largo y a
corto plazo.
Y que para el concierto de Plácido Domingo en el Estadio
Sonora, se requirieron 18 millones de pesos.
“Se empiezan a aclarar las cosas, a dos años de gobierno,
se comienza a saber la verdad de lo que
está pasando en el Estado de Sonora, despilfarro, deuda, desorganización y
desvió de recursos”.
Incluso, el Sistema PAN se estrena con estrategia
medianamente acabada en redes para desviar
el rumbo del segundo Informe de
la gobernadora Claudia Pavlovich.
David Galván y los panistas, intentan hacernos creer que los que hoy gobiernan no son muy
distintos a los que se fueron.
Pero
hay una gran diferencia: se habla de gastos superfluos,
excedidos o mal enfocados; nunca de corrupción o desvío de recursos.
El PAN Sonora no se atreve a denunciar ranchos, presas, caballos,
hermanos ricos de la familia, complicidades con empresarios, venta de niños, perdones
fiscales.
En probidad y
credibilidad, la gobernadora Pavlovich se mantiene intachable.
Se pueden señalar funcionarios
ineficaces, prescindibles y hasta nepotistas,
como Jorge Durán Puente –Secretario Técnico-
que repite las mismas prácticas inmorales que tanto criticaban al Nuevo Sonora. Tenemos una historia familiar
que lo demuestra, en el DIF Sonora.
A dos años, la gobernadora Claudia Pavlovich y algunos
secretarios decorosos mantienen la expectativa
favorable con la que en su momento lograron esperanzar a los sonorenses.
Hay errores de
gobierno (caso Kassandra y casi todo lo concerniente a Seguridad) e
inercias nocivas, como en Comunicación Social donde Ivonne Andrade quisiera siempre docilidad y en ocasiones participa
de la frivolidad.
Debe ser muy complicado para esta funcionaria estar impedida a tomar decisiones y soportar
la presión de tanto jefe que exige
defensa, protección y promoción.
A ella la tenemos en otro concepto, aún.
Gobernar desgasta,
y al equipo que acompaña a la Gobernadora corresponde que este efecto natural
no parezca prematuro.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter: @masmedio
