Por
Rodrigo Sotelo / Twitter: @masmedio
La noticia de ayer no fue que se definiera a Manuel
Ignacio Acosta Gutiérrez como número dos en la fórmula del PRI al Senado de la
República.
Esta decisión partidista acapara espacios en medios y
provoca innumerables análisis políticos, pero en poco o nada contribuye a la
solución de problemas sociales o a la satisfacción de necesidades ciudadanas.
Que el ambiente electoral no nos contamine y no
equivoquemos prioridades.
El suceso tangible y trascendente es que Sonora se
convirtió en la entidad con mayor avance en la prueba PLANEA.
Siendo la única entidad en el país donde se evaluó al
cien por ciento de los estudiantes de tercer grado de secundaria, la entidad pasó
del vigésimo séptimo lugar de aprovechamiento al cuarto en lenguaje y
comunicación, y al quinto en matemáticas.
Es decir, en un esfuerzo que involucra también a la parte
gubernamental y a padres de familia, se puede ahora presumir que Sonora regresa
a los primeros lugares en aprendizaje.
Alumnos que sin duda son el reflejo de maestros
ejemplares comprometidos con la mejora de la educación que desarrolla
capacidades, pero que también implanta identidad, valores éticos y culturales.
Un contrasentido es lo que vemos, precisamente, fuera de
las aulas con un minúsculo segmento del magisterio y como resultado de la intervención
de algunos actores políticos que intentan generar caos y violentar este natural
proceso enseñanza-aprendizaje.
Nos referimos al grupo de maestros cesados (poco más de
50) por no presentar la evaluación a la que obliga la reforma educativa, y que
alistan un plantón indefinido para el 6 de febrero en la Secretaría de
Educación y Cultura.
Pero, ¿a qué se debe el regreso de estas estériles protestas
ya superadas y quiénes son sus protagonistas?
Emerge el nombre de la maestra Marcela Zazueta Pillado,
de sangre Morena y aviesos acuerdos con Alfonso Durazo Montaño, dirigente de
este partido en la entidad y nombrado
secretario de Seguridad Pública en el hipotético gobierno de López Obrador.
Esta dama recibe instrucciones y recursos de Alfonso
Durazo para mantener vivo el movimiento y endurecer exigencias conforme avance
el proceso electoral, sin que el dirigente alcance a dimensionar que a él mismo
exigirán cumplir ofrecimientos de candidaturas.
Hace un par de días, Marcela Zazueta convocó a “Magisterio en Lucha” para tratar los
detalles del plantón que planean frente a la SEC, con estos acuerdos plasmados en
puño y letra:
1.- Llevar a cabo una rifa el día 15 de febrero en a poyo
a los maestros cesados en resistencia, con un costo por boleto de 50 pesos.
2.- Realizar una reunión masiva del magisterio,
familiares y amigos para exigirle a Alfonso Durazo otorgue espacios en Morena
para el magisterio.
3.- Agruparse para solicitar apoyo en especie y así poder
sostener el plantón en la SEC.
4.- En visita de Andrés Manuel López Obrador, se le
entregará un escrito donde se le confirma el apoyo del magisterio y se le hace hincapié
en su compromiso para derogar la reforma educativa.
5.- Solicitar a los compañeros que expresen su apoyo al
plantón por los maestros cesados, con una lona en cada escuela.
Hay varias preguntas y conclusiones.
¿Cómo entender que un probable Secretario federal fomente
este tipo de expresiones violentas?
¿Morena premiará a quienes incumplen la ley, obstruyen
vialidades, toman casetas y toman
oficinas públicas?
¿La idea es que Sonora se asemeje a lo que ocurre en
Oaxaca o Chiapas? ¿Es el reflejo de lo que se espera en todo el país?
El señor Alfonso Durazo suele hablar de responsabilidad
(a ese concepto apela cuando cuestiona la renuncia del alcalde Maloro Acosta), valor que olvida cuando
desde Morena intentan legitimar el desorden y la provocación.
Gracias y hasta la próxima con el favor de Dios.
Rodrigo
Sotelo Mendívil
Director
General Masmedio
Correo: rodrigosotelo@masmedio.com
Twitter: @masmedio
