Razones para NO entrenar con faja

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Nos encanta hacer ejercicio con la mejor intención de
bajar de peso, marcar algunas zonas del cuerpo y lucir increíbles. Pero a veces
en nuestro afán de hacerlo rápidamente, hacemos mal las cosas y entrenar con
faja es una de ellas.

 

Creemos que usar una faja súper apretada mientras
entrenamos nos ayudará a «quemar grasa» más rápido y nos ayudará a
moldear definitivamente, pero:

 

1. No quemas grasa, 
eliminas líquidos

 

Esto significa que todo ese esfuerzo a la hora de
entrenar, se produce en eliminar líquidos a través del sudor y si tomamos en
cuenta que las fajas tienen neopreno en su mayoría, el material al contacto con
la piel genera más calor.

 

Por lo tanto, la sudoración se vuelve excesiva, pero no
significa que estemos quemando grasa. Es un efecto de corto plazo y NO hay
quema calórica.

 

Por el contrario, con estos materiales evitas la
transpiración natural de la piel y la temperatura en tu organismo incrementa,
lo que puede llevarte a una deshidratación.

 

2. Pierdes tono muscular y trae problemas vertebrales

 

Suena complejo, pero no es otra cosa más que tus músculos
dejan de tensarse naturalmente por el apoyo de la faja, entonces se dice que el
tejido se vuelve «hipotónico» o sin tono muscular.

 

La piel ya no se tensa con tu esfuerzo al entrenar, por
la presión. Cuando dejas de usar la faja y entrenas, te costará trabajo que
reaccionen nuevamente, si el músculo se acostumbró al reposo.

 

El daño en la espalda es probable, si usas la faja
inorrectamente y realizas entrenamientos de impacto.

 

3. Usarla mucho tiempo causa distensión y hongos

 

Y si además, eres de las que les encanta salir del gym y
dejarse un rato más la faja para «aprovechar» el esfuerzo del día, es
todavía peor.

 

Con el sudor acumulado de la faja se produce una cantidad
de humedad terrible en tu espalda, abdomen, gluteos y debajo del busto. Ahí
pueden crecer hongos, bacterias o micosis.

 

A esto súmale que traer tanto tiempo la faja, causa
atrofia muscular, distensión abdominal y flacidez.

 

Ahora lo pensarás dos veces antes de enfundarte en esa
faja para entrenar.